En ese momento en que mis muñecas están atadas a la cabecera , me encuentro desnuda, entregada (estoy amarrada en la cama) …a tu merced…mi clÃtoris palpita visiblemente, gotas se derraman sobre las sábanas, puedo sentirlas recorriendo mi cuerpo; me dijeron que mantuviera las piernas bien abiertas, o de lo contrario también me las atarÃan, y hasta ahora he escuchado.
Escucho entrando lentamente a la habitación a el Doctor (asà llamo a mi pareja durante el juego), puedo oir que trae consigo algo en las manos, se escucha una caja que se abre lentamente, me comenta que me presentará a alguien muy especial para el, su colega ARTEMISA, al destapar la caja se aprecia un dispositivo pequeño, con colores interesantes, bonito e inofensivo.
Se acerca el Dr. me acaricia el cuello, mis mejillas, me susurra algunas cuantas palabras a mi oÃdo que puede sentir esas vibraciones que me hacen que mi piel se erice y de repente siento un pañuelo terso de seda, cubriéndome los ojos. No tengo visibilidad.
Escucho un sonido muy ligero pero vibrante sonido, intuÃa que era un vibrador, comienzo a sentir que recorre todo mi cuerpo, acariciándome las piernas, se siente bien, su textura tersa y suave; sube a mi cadera…acaricia mi vientre y enseguida mi clÃtoris, el Dr. humedece mi mano y por fin puedo tocarlo, acaricio a ARTEMISA, lo lubrico con suavidad, puedo comprobar su textura.
Ya no puedo esperar, comienzo a sentir a ARTEMISA rosando mi clÃtoris y mis labios vaginales, mis pezones están erectos, mi clÃtoris se endurece más, me arqueo y gimo. Puedo sentir como el Dr. va introducciendo lentamente a artemisa en mi ser, siento a ARTEMISA en mi vagina y vibrando mi clÃtoris, vibraciones que palpitan de manera rÃtmica.